Si las humanizaciones tenían que superar la prueba de las lluvias, no ha sido así. Es verdad que las precipitaciones registradas en Vigo este miércoles superaban pasadas las 6 de la tarde una acumulación de 80 litros por metro cuadrado, pero las nuevas canalizaciones no han podido con ellos.
A primera hora de la tarde se había cortado el tráfico ferroviario en la nueva Estación de Guixar, los Bomberos tuvieron que intervenir en los lugares habituales: Balaídos y Castrelos, que a las 7 de la tarde estaba completamente anegado y se han inundado bajos y garajes en Areal, Montero Ríos, Beiramar o Bouzas. A ellos se han añadido otras zonas no tan habituales, como Beade, Sárdoma, la rúa Cañiza, Pablo Morillo, donde el agua ha entrado en la lavandería de un hotel, o Moledo, donde aisló a una familia, la Avenida de Madrid, la Baixada de Riós, en Teis, o Ramón Nieto, donde una cornisa amenazaba con desprenderse.
A ello se ha añadido el desbordamiento del Lagares que, según han confirmado fuentes de Protección Civil a esta redacción, hubo que evacuar a varias familias.