A partir de mañana, lunes, entra en vigor la Ley/37/2011, de 10 de octubre, de medidas de agilización procesal que hará que se les acabe el chollo a aquellos inquilinos morosos.
Con la nueva normativa, los inquilinos con rentas impagadas tendrán tan sólo 10 días para responder ante un juez por la denuncia cursada por su casero y si no lo hacen en ese período, se procederá directamente a su desalojo si necesidad de juicio.
Por tanto, si el arrendatario moroso no da señales de vida se procederá a su desalojo. Con la medida, se busca que el casero pueda recuperar su vivienda de nuevo en un plazo máximo de 3 meses, una diferencia abismal a la que había hasta ahora que pasaban meses y años para que ocurriera esto.