Aunque el alcalde aseguró en su muro de Facebook que la concesionaria de limpieza de las calles, FCC, no iba a despedir a ningún trabajador, tachando de falsa la información publicada hace una semana por vigoalminuto, los hechos han vuelto a dejarlo por mentiroso.
Según ha sabido esta redacción, en la asamblea de trabajadores de la concesionaria, que se celebró este lunes de 7 a 10 de la noche en Vigo, el delegado de la CIG, que tiene mayoría en el Comité de Personal, informó a la plantilla de las tres opciones presentadas por la empresa: que se perdiesen los puestos de trabajo de los empleados que hacen el turno de domingo, y que los sábados se hiciese una ‘limpieza parcial’ eliminado la misma en el extrarradio, que la totalidad de la plantilla asumiese un recorte de actividad o la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo que afectaría a 270 personas.
Rufino Santalices recalcó que “no se va a aceptar ninguna de ellas” y que se “iba a luchar para mantener los puestos de trabajo” que ahora están en peligro. Además informó a los trabajadores de que estaba recabando datos económicos de la empresa (beneficios, gastos, etc), algo que no se había hecho nunca “porque nunca había hecho falta”, y adelantó las medidas de protesta que se van a tomar desde ahora.
Entre ellas está la convocatoria de una rueda de prensa para explicar a los vecinos lo que van a suponer estos recortes, tanto desde el punto de vista del servicio, como recalcando el hecho de que, pese a recortar los mismos, a los ciudadanos se les ha subido el recibo de recogida de basura más de 3 €; el reparto de panfletos explicativos de “lo que quiere hacer el Concello”, además de reuniones en asociaciones de vecinos detallando las propuestas de la Concellería de Limpeza y las consecuencias que iba a tener para los usuarios desde el punto de recogida de la basura.
A estas iniciativas se une una concentración delante del Concello, a la que pidió a los trabajadores que acudan con la ropa de faena, y una reunión con los grupos municipales del PP y del BNG, que están en contra de las medidas que quiere tomar el gobierno local, algo que el delegado de la CIG aseguró que era “muy importante” porque entre los dos grupos tienen mayoría en la Corporación y si la propuesta del alcalde va a Pleno “va a ser muy difícil que pueda sacarla adelante”.