Así se constata a la vista de los datos sobre los procesos electorales celebrados desde junio de 1977. Además, sólo uno de los 5 presidentes de la Democracia ha permanecido más de dos mandatos en el cargo, Felipe González, quien ganó las Elecciones de 1982,86,89 y 93, el resto, con la excepción de Leopoldo Calvo-Sotelo, han aguantado dos períodos en La Moncloa.
El primero en instalarse en la sede de la Presidencia del Gobierno fue Adolfo Suárez, entonces líder de Unión de Centro Democrático (UCD), quien ganó las Generales de 1977, con 6.310.391 votos y 166 diputados, y las de 1979, con 6.268.593 papeletas y 168 escaños. Aunque el duque de Suárez no acabó este último mandato, pues en febrero de 1981, presentó su dimisión obteniendo la confianza del Parlamento, Leopoldo Calvo-Sotelo, quien ocupó la Presidencia apenas 20 meses, siendo el único de los inquilinos de La Moncloa que llegó a ella sin haber pasado antes por las urnas.
Le sucedió Felipe González quien, con apenas 40 años, obtuvo, en octubre de 1982 el mayor respaldo popular en los 34 años de democracia: 202 diputados y 10.127.392 votos, el 48,11% de todos los emitidos. González repitió mayoría absoluta en junio de 1986, con 8.901.718 votos y 184 escaños, y la perdió en octubre de 1989, año en el que logró 8.115.568 sufragios y 176 diputados. En su último mandato, el líder socialista gobernó, tras las Elecciones de 1993, con 159 diputados, 17 por debajo de la mayoría absoluta, obtenidos con el apoyo de 9.150.083 votantes. En total ocupó la Presidencia del Gobierno 13 años.
En 1996, el ganador de las Elecciones fue el Partido Popular, con 9.176.006 votos, y sus 156 diputados fueron suficientes, con el apoyo de otras fuerzas políticas, para que José María Aznar, fuese designado presidente. Aznar repetiría mandato, esta vez con mayoría absoluta, en marzo de 2000, gracias al respaldo de 10.321.178 españoles, lo que se tradujo en 183 diputados. A pocos meses de finalizar su segundo mandato, Aznar anunció que no optaría a la reelección, nombrando sucesor como líder del PP a Mariano Rajoy, que había ocupado varias carteras ministeriales y la vicepresidencia del Gobierno.
Fue él quien se enfrentó a José Luis Rodríguez Zapatero, nuevo líder del PSOE, en marzo de 2004, perdiendo unos comicios en los que el Partido Socialista obtuvo 11.026.163 votos y 164 diputados en el Congreso. Zapatero, contra el mismo rival, repetiría victoria, en este caso más abultada, en marzo de 2008, cuando 11.289.335 ciudadanos le dieron su confianza y los 169 asientos.