El juicio para esclarecer los 50 picogramos de clembuterol que se detectaron en la orina del ciclista Alberto Contador durante el Tour 2010 ha arrancado esta mañana en la sede del Tribunal de Arbitraje Deportivo en Lausana (Suiza).
No será hasta diciembre cuando se sepa si el deportista madrileño sale absuelto al considerar los jueces que sufrió una contaminación alimenticia o, por lo contrario, se demuestra un tratamiento de dopaje, lo que se traduciría en 2 años de sancióny en la pérdida de su victoria.
Han pasado ya 16 meses desde el positivo de Contador y algo más de un año desde que la UCI trasladó su expediente a la Federación Española, junto a 4 tesis: contaminación alimentaria, transfusión de sangre, contaminación de un complejo vitamínico y microdosis de clembuterol. Sin embargo, la defensa de Contador los desmontó pronto hasta dejar como única teoría la contaminación alimentaria, al ingerir un solomillo de Irún.
La Federación Española le absolvió en febrero por la ausencia de falta o negligencia, pero la UCI y la AMA decidieron recurrir al TAS, ya que se inclinan por la tesis de la autotransfusión, que intentarán demostrar .
El ciclista siempre ha defendido su inocencia y achaca el positivo que le detectaron en el Tour a ese solomillo que comió en Irún.