Es lo que denuncian desde Amnistía Internacional (AI) que considera que el ejército egipcio actual está acometiendo abusos contra los derechos humanos peores que cuando gobernaba el dictador Hosni Mubarak. Prueba de esos excesos ha sido la treintena de fallecidos y más de 400 heridos registrados durante todo el fin de semana en la simbólica plaza Tahrir de El Cairo.
AI señala que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas egipcio ha fracasado totalmente en su promesa de mejorar los derechos humanos en el país. Torturas y matones, son sólo algunas de las prácticas utilizadas.
Tras la sangría de este fin de semana, hoy están convocadas mafiestaciones por todo Egipto contra la Junta Militar para obligarla a que dimita y que se deje a paso a un Gobierno civil.
Después de 9 meses al frente del país, “los objetivos y aspiraciones de la revolución del 25 de enero han sido aplastados. La respuesta dura y la mano de hierro a las protestas en los últimos días superan todos los récordsde la era Mubarak”, refleja el informe presentado hoy por AI.
Precisamente, ayer el Gobierno egipcio en bloque presentó su dimisión ante la escalada de violencia, aunque la Junta Militar, por el momento, se resiste a dar un paso atrás.