Primero llama a Policía Local explicando que se había encontrado un perro abandonado y luego la emprende a puñetazos con los efectivos que intervinieron.
Ocurrió este fin de semana cuando el tipo, un hombre de 33 años, en tono completamente fuera de lugar empezó a increpar a la policía culpándoles, junto al dueño del perro, del abandono de dicho animal.
Lejos de calmarse, el individuo se cabreó todavía más y hasta le dio sendos puñetazos a los agentes que acudieron hasta la calle Urzáiz confluencia con Gregorio Espino. Finalmente, fue detenido.