Así se deduce de las negativas del presidente del Consejo Nacional de Transición libio (CNT), Mustafá Abdel Jalil, quien ha descartado las acusaciones de los Estados Unidos de que Irán entregase armas químicas al asesinado Muamar Gadafi. Abdel Jalil ha desmentido que el arsenal de munición que cuenta con un agente altamente tóxico, y que fue descubierto en el centro de Libia, proceda de Irán y ha asegurado que la administración Obama carece de pruebas o documentos que demuestren esta acusación.
A este desmentido se ha sumado el del jefe del Estado Mayor Conjunto iraní, Hassan Firouzabadi, “¿cómo podríamos armar al Gobierno de Gadafi si nosotros mismos no tenemos armas químicas?“, se ha preguntado, y el del secretario general del Alto Consejo para los Derechos Humanos de Irán, Mohamed Javad Larijani, “creo que estos comentarios han sido fabricados por Estados Unidos para completar su proyecto de ‘iranofobia’ en la región y el mundo. Seguramente, esta es otra historia infundada para demonizar a Irán”, ha clamado.