Cientos de personas se están manifestando en Moscú para denunciar las irregularidades en las elecciones legislativas del domingo en las que el partido del primer ministro, el todopoderoso Vladimir Putin, obtuvo una nueva mayoría absoluta. Dichas irregularidades han sido denunciadas por la secretario de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton y, según ha anunciado el Kremlim, sede de la presidencia Rusa, el presidente Dimitri Medvedev, ha ordenado a la Comisión Electoral Central, investigar el recuento.
Decenas de los mencionados manifestantes, que se han concentrado en la Plaza Triomfalnayam en el centro de la capital, han sido detenidos por la Policía, entre ellos el líder opositor Boris Nemtsov y el presidente del partido Yabloko, Sergei Mitrojin. El arresto de Mitrojin ha sido confirmado por un portavoz de su partido, mientras que la detención de Nemtsov ha sido ratificada por la portavoz del movimiento Solidarnost, Olga Sorin.
Los manifestantes se han encontrado, además de con un fuerte despliegue policial, con un grupo de jóvenes partidarios del partido Rusia Unida, la formación Putin, minutos después de que el ejecutivo haya advertido que impediría las manifestaciones no autorizadas, después de que Moscú registrara este lunes una de las mayores protestas opositoras en los últimos años.
“Aquellos que celebran manifestaciones autorizadas no deberían ver sus derechos limitados de ningún modo y eso es lo que estamos haciendo ahora”, ha indicado Dimitri Peskov, portavoz del primer ministro ruso, pero “las acciones de aquellos que celebran manifestaciones no autorizadas deben detenerse del modo apropiado”.