Chacón aseguró que “por prudencia” no podía difundir su identidad ni confirmar si eran españoles, aunque el secretario de Estado de Pesca, Martín Fragueiro, sí habló con los familiares y les comunicó que habían sido obligados a salir del buque. En la misma comparecencia, Chacón respondió a las preguntas de un periodista “sabemos exactamente dónde están y sabemos que están bien” (incluso llegó a filtrarse que habían sido acomodados en una cabaña de un poblado cercano a la costa). y, sin precisar qué opciones manejaba el Ejecutivo para liberar a los marineros, informó qué estaba “abierto el frente político, el diplomático, el de inteligencia y el militar“.
Ayer, la ministra Chacón admitió que “es posible que ninguno fuese a tierra”. pero el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, fue más claro y confirmó en la Cadena Ser que sólo fue una estrategia para atemorizar a la tripulación y que el primer ministro somalí le había comunicado que no se había desembarcado a nadie, sino que los piratas trataban de presionar para que se pagase el rescate y mantenían a los tres marinos encerrados dentro de un camarote