Exactamente, desde que se inició la crisis, en 2007, hay trabajando en la Administración un 10,4% más de personas, mientras que en la empresa privada han perdido su empleo casi el 14% de los empleados. De acuerdo con el ‘Informe España 20110, de la Fundación Encuentro, la mayoría de los nuevos ‘funcionarios’ son mujeres que ocupan puestos de cualificación media y media-alta en la administración local y autonómica, curiosamente la que más ha incrementado el déficit público, mientras que el ramo de los trabajadores autónomos es el más afectado por la crisis.
El estudio recalca que esta recesión es peor que la de 1990 a 1994, entonces se perdieron casi 856.000 empleos, mientras que entre 2007 y 2011 se han generado 2,2 millones de nuevos parados. La mayoría de los contratos rescindidos fueron los temporales: el número de personas con contrato temporal se redujo un 25,2% desde el inicio de la crisis, situándose la tasa de temporalidad en torno al 25% a partir de 2009.
El estudio aporta un dato aún más esclarecedor sobre quien ha soportado esta crisis: más del 80% de la pérdida de empleo se produjo entre los ocupados con un nivel educativo inferior a la segunda etapa de la Educación Secundaria.