Al menos 43 personas murieron y otras 73 resultaron heridas en el atentado del pasado domingo contra la iglesia de Santa Teresa en Madala, localidad próxima a Abuya. El obispo de Minna, del que depende el templo atacado, ha ordenado la suspensión de los servicios religiosos en esta localidad en la víspera de Año Nuevo con el fin de evitar que se pueda producir un nuevo atentado.
El obispo ha ordenado a todas las parroquias en la zona que en lugar de una misa a medianoche se reúnan a este sábado a las 4 de la tarde para rezar y ha anunciado que las misas volverán a celebrarse el domingo.
El pasado domingo, la secta islamista Boko Haram, que quiere imponer la ‘sharia’ en Nigeria, atentó contra varias iglesias cristianas en una campaña que se ha intensificado en los últimos meses con ataques contra el Gobierno nigeriano, incluso en la capital, saliéndose de la que hasta ahora era su ‘zona operativa’, al norte del país donde la población es mayoritariamente musulmana.
