No logró la mayoría, pero sí mejoró los resultados que había conseguido en 2007. El Partido Popular, con Corina Porro como candidata, ganaba las Elecciones Municipales del 22 de mayo en Vigo, pero el apoyo recibido no sería suficiente para gobernar. Los 13 concejales populares se quedaban cortos frente a los 11 del Partido Socialista y los 3 del Bloque Nacionalista Galego que, ya durante la campaña electoral, adelantaba que votaría a su, hasta entonces, socio de gobierno.
Aquella noche, Caballero fue el gran beneficiado del resultado de las urnas ya que, lejos de la debacle que se temía por el efecto dominó de la política central,ganó dos concejales.
El gran perdedor de la noche, fue Santiago Domínguez (BNG), que perdía dos de los asientos que los nacionalistas tenían en la Corporación y, con ellos su condición de teniente de alcalde. Corina Porro, que había dejado su puesto de presidenta del Puerto para optar a la Alcaldía, abandonaría, días después, el Concello para hacerse cargo de la presidencia del Consello Económico y Social de Galicia, tras una campaña mal planificada en la que se encomendó, únicamente, a la fuerza electoral del PP a nivel nacional convencida de que sería suficiente para llevarla al despacho principal de la primera planta del Ayuntamiento. Se equivocó.
La sorpresa de aquel día fue Esquerda Unida y su candidato, Rubén Pérez. Aunque la Ley D`Hont no le ha dejado acceder a la Corporación, EU conseguía algo más de 6.500 votos quedándose a las puertas de conseguir el primer concejal, para lo que se necesitaban 7.000 apoyos.