Así es como se empieza el año. Pasamos de currar. Lo dejamos ya para el día 2 puesto que, si todo va como tiene que ir, el día 1 estaremos hundidos…, no, incrustados, en el colchón hasta que un alma caritativa decida traernos un desfibrilador. Este año nos hemos solidarizado con los nachos que están en la Estación Espacial Internacional y celebraremos las campanadas 16 veces, la última haciendo palmas mientras la sinfónica de Viena toca la Marcha Radetzky.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=6o7dmM3YNN8
Para la ocasión, nos hemos hecho con varios trajes de noche y los correspondientes smoking además de contratar a un chófer-armario empotrado más peligroso que la infancia de Al Capone, que se encargará de evitarnos las colas en los cotillones y llevarnos debajo del brazo cuando se acabe la conga.
Por eso, y por si no tenemos oportunidad, te deseamos que empieces el año con determinación y decisión, que falta nos va hacer. Feliz 2012.