Tiene tan claro que es el Estado es el único responsable de todo ese daño causado durante décadas que no dudó en exigir a sus presos que se negasen a pedir perdón a las víctimas del terrorismo.
Dicha petición la formuló ETA durante octubre y a través del boletín interno Ekia, en el mismo mes que la banda terrorista anunció el cese definitivo de la actividad armada –20 de octubre de 2010– y que hoy podemos leer en el diario Deia.
Que ni pidan perdón a las víctima de ETA ni paguen los daños causados a las mismas. Según puede leerse en ese periódico vasco,esa exigencia forma parte de la posición necesaria a mantener en la cárcel.
Además, la banda terrorista insta también a los presos a formar parte de un trabajo ideológico para que el concepto de víctima englobe también a todas y cada una de las causadas por el Estado.