Quien lo ha asegurado es el secretario de la Liga Árabe para quien un conflicto de este tipo afectaría, por extensión, a los estados vecinos. “Sí, temo una guerra civil y los eventos que estamos viendo y escuchando en estos momentos podrían llevar a una”, ha asegurado Nabil Elaraby, a la vista de los informes de los observadores que ha desplegado en Damasco la organización que dirige.
“Cualquier problema en Siria tendrá consecuencias en los Estados vecinos”, ha declarado Elaraby durante una entrevista con el canal de televisión egipcio Al Hayat.
La misión de observadores intenta mantener su credibilidad en el país después de que dos miembros de la misma hayan abandonado Siria aduciendo que el gobierno de Al Asad está utilizando a la delegación de la Liga Árabe “para hacer propaganda”.
Esta observación ha sido desmentida por el coordinador de la misma sobre el terreno, Mohamad al Dabi, quien ha calificado de completamente falsas las denuncias formuladas por el argelino Anwar Malek, quien ha abandonado la delegación y denunciado que, con su presencia, se estaba favoreciendo que el Gobierno sirio siguiera reprimiendo a los manifestantes.