El próximo 9 de febrero se inaugurará en el Museo de Arte Contemporáneo de Vigo (MARCO) “Presencia activa” una atractiva exposición que da vueltas artísticamente hablando sobre la acción, el objeto y el público. Pese a los problemas económicos por los que está atravesando el museo vigués y que, entre otras cosas, les obligó a rediseñar los horarios de apertura al público, la calidad en sus propuestas no baja, sino que sigue en ascenso.
“Presencia activa” es una producción del MARCO y del Centro de Arte y Creación Industrial de Gijón que habla sobre la acción y la instalación, como disciplinas artísticas que son espejo una de la otra. Artistas como Maja Bajević, John Bock o Gary Hill consideran que tanto la acción como la displina están basadas en el mismo principio de presencia, de presencia activa. En la performance, la presencia del artista; en la instalación, la del espectador.
Así, reflejadas una en la otra, instalación y acción toman direcciones opuestas pero superpuestas, creando un eje entre dos polos —el artista y el espectador— a lo largo del cual existen infinitas posibilidades de interacción. En un extremo, el espectador se convierte en participante, y en el opuesto, la presencia física del artista se puede volatilizar.