Los 489.190 millones de euros (más de 81,5 billones de las desaparecidas pesetas), que el Banco Central Europeo repartió a finales de año entre 523 entidades financieras de la UE, han acabado en la caja del propio BCE. Y eso que eran para reactivas el flujo de crédito. El dato se ha conocido este miércoles cuando se ha difundido que los bancos de la zona euro depositaron ayer en el Banco Central un total de 528.184 millones de euros, una cantidad que supone un nuevo máximo histórico. De esta manera queda claro que antes de prestar dinero para reactivar la economía, los responsables financieros han preferido tener sus fondos a buen recaudo.
Los depósitos a un día de las entidades superan así los 501.933 millones de euros del anterior récord, establecido el pasado lunes, y sobrepasan también los 489.190,7 millones recibidos por la banca en la histórica subasta a tres años celebrada por la entidad presidida por Mario Draghi, el pasado 21 de diciembre.
Desde que tuvo lugar esta subasta, la media de los depósitos de las entidades europeas se ha disparado hasta los 451.764 millones de euros, una cifra muy superior a la habitual, ya que antes de dicha operación era inferior a 200.000 millones.