La mujer del presidente de Siria, Bashar Al Assad, Asma al Assad, acaba de romper su silencio después de meses de una auténtica masacre en su país para apoyar públicamente a su esposo y respaldarle en cómo está llevando a cabo la situación.
Asma al Assad recordó, en un correo electrónico enviado a la publicación británica The Times, que su esposo es el presidente de todos los ciudadanos de su país y “no de una facción de los sirios” y que ella, como primera dama que es, le apoya “en ese papel”.
Las declaraciones de la mujer de Al Assad han caído como un jarro de agua fría, sobre todo, tras los bombardeos de estos últimos días, orquestados por el ejército sirio, sobre la ciudad de Homs. Ya van cerca de 400 muertos y más de 1.300 heridos como consecuencia de esa masacre, incluidos decenas de pacientes del principal hospital de la ciudad.
En las últimas horas, los bombardeos se han intensificado y, desde el Gobierno sirio, sigue defendiéndose que las Fuerzas Armadas han tenido que intervenir por “seguridad”, tras los ataques terroristas instigados por grupos extranjeros que, dicen, se están desarrollando sobre suelo sirio.