Whitney Houston, considerada como la reina negra del pop de la década de los 80 y 90, falleció en las últimas horas, a los 48 años de edad.
Su cuerpo sin vida fue encontrado en un hotel de Beverly Hills, en donde se había alojado para asistir a una fiesta con motivo de los premios Grammy.
Pese a que los efectivos sanitarios intentaron reanimarla durante un buen rato en su propia habitación, no fue posible y la cantante, finalmente, murió.
La vida de Houston estuvo siempre rodeada de luces y sombras. A los éxitos indudables de los primeros años como artista, le siguieron graves problemas con las drogas y con trastornos alimenticios.
Houston, nació en New Jersey en 1963. Se hizo un hueco en la música en 1985 cuando publicó su primer album, que llevaba su nombre y del que vendió 25 millones de ejemplares en todo el mundo. Desde entonces publicó 7 discos y participó en las bandas sonoras de 3 películas. La más célebre la de El guardaespaldas, que protagonizó junto a Kevin Costner.
En su estantería alberga 6 Grammy y otros 22 premios musicales más. Se calcula que ha vendido unos 170 millones de discos.
La artista deja una hija y un marido, Boby Brown, con el que compartió y protagonizó adicciones, peleas y bastantes escándalos.