Se lió gorda esta mañana, periodísticamente hablando, cuando Reuters, una de las agencias de noticias de mayor prestigio, publicó que la Comisión Europea tenía sospechas sobre que el Gobierno de Mariano Rajoy podría haber inflado las cifras de déficit público.
La cosa llegó hasta tal punto que después de desmentir la noticia distintos dirigentes del Ejecutivo, pasando por autoridades desde Bruselas, tuvo que salir también al paso la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que dijo que es “rotundamente falso” que el Gobierno inflara dichas cifras de déficit de 2011.