Se calcula que unas 70.000 personas en toda Galicia están afectadas por las denominadas participaciones preferentes y otros productos tóxicos que, en su día adquirieron, en entidades bancarias como la antigua Caixanova, pero que ahora ni pueden disponer de su dinero invertido, ni saben si podrán hacerlo en un futuro.
En el caso de Vigo, una de las zonas más afectadas es la comarca del Morrazo, en donde podría haber 2.000 afectados por esa emisión de productos financieros.
Pues después de semanas de protestas en las calles y frente a las sucursales bancarias, hoy nos hemos enterado que el Instituto Galego de Consumo (IGC) ya ha recibido 49 reclamaciones y 164 consultas relacionadas con esas participaciones preferentes.
Desde la Xunta, la directora xeral de Comercio, Nava Castro, señaló hoy que el Ejecutivo gallego está colaborando con la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae).
Fruto de esa colaboración, desde hace dos años la Xunta y Adicae pusieron en marcha el primer observatorio gallego de productos y servicios financieros.
