El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha criticado que, “con las estadísticas en la mano”, los desempleados encuentran trabajo “milagrosamente” cuando falta un mes o dos para agotar su prestación.
En una entrevista a Expansión, Juan Rossell, el mismo que en su día pidió que se acabe con quienes se apunta al paro “porque sí”, que ha pedido que se “replantee el derecho a la huelga” o para quien la reforma laboral de Rajoy “se ha quedado corta” y reclama más flexibilidad, ha dicho ahora que “durante los meses anteriores, estos desempleados consumen sus prestaciones, lo que está generando al año un gasto de unos 30.000 millones de euros”.
Por ello, el jefe de la patronal sugiere que, como en Francia, se considere a los desempleados como “trabajadores del Estado“, de forma que “a la mínima que puedan conseguir un empleo lo acepten, les guste o no“, en lugar de tener una “actitud complaciente”.
Eso sí, Rosell no dice si habría que eliminar la prestación al parado que rechace una oferta, por mucho que se aleje de su experiencia, capacitación, titulación o preparación, algo que ya pidió un compañero suyo de la CEOE, el ‘lapón’ José Luis Feito, aunque sí ha subrayado que “en España, la ley dice que una persona se queda sin protección cuando rechaza la tercera oferta” y ha añadido “eso hay que mejorarlo”.
Por supuesto, el presidente de los empresarios no ha mencionado que en más de un millón y medio de familias no entra un solo euro de ayuda del Estado porque todos sus miembros han dejado de cobrarla, o que la cifra de desempleados españoles que han agotado sus prestaciones por desempleo se acerca al 30%.
Como una buena idea para ello, Rosell propone mejorar la intermediación laboral, ya que “los servicios públicos de empleo no funcionan ni a la de tres“, pues solo consiguen trabajo al 3% o al 4% de los parados. Asimismo, apuesta por que la formación sea “obligatoria” para los desempleados.
