La provincia de Ourense respira ya un poco después de que hasta 7 incendios forestales se cebarán estos últimos días con ella. La sequía que padece Galicia no ayudó a la mayoría de ellos, en los que, como siempre, hubo alguna que otra mano intencionada detrás.
Más de 900 hectáreas de monte se arrasaron en las localidades ourensanas de Chandrexa de Queixa, A Mezquita, Castrelo do Val, San Xoán de Río, Veiga, Vilariño de Conso y A Gudiña.
Desde este pasado sábado, unos 4.000 agentes de la Guardia Civil participan en la campaña de prevención de incendios en Galicia. Las labores de prevención y vigilancia desde helicópteros, motos y vehículos todo terreno.