A tres días del conocido como ‘Supermartes’, en el que los candidatos republicanos se juegan en diez estados 419 de los 1.144 delegados que necesitan para obtener la nominación a la Presidencia por su partido, Mitt Romney llega con cuatro victorias seguidas en el bolsillo, tras su triunfo en el ‘caucus’ de Washington. El ex gobernador de Massachussetts, que habría superado el 36% de los votos, ha alcanzado 182 delegados y aventaja a su principal rival, Rick Santorum, que tiene 79, en 103 delegados, lo que afianza su condición de favorito.
Fuera de la carrera están ya el hiperconservador Gingrich, que tiene 39 apoyos y el incalificable Ron Paul, que ha cosechado 38, aunque la decisión que tomen en cuanto a quien darán su apoyo, si a Romney o a Santorum, sí puede tener transcendencia, en especial en Ohio, el estado más importante entre la decena de los que votan este martes. Una victoria de Romney dentro de tres días sí que podría ser definitiva y aclarar ya quien va a disputarle la Casa Blanca a Obama en noviembre, puesto que si el ex gobernador se hiciese con la mayoría de los compromisarios, pese a no tener la designación en la mano, sí relegaría a su Santorum al que podría sacar una ventaja de 6 a 1 en el número de apoyos republicanos, lo cual dejaría resueltas estas primarias.
Aún así, el presidente Obama sigue teniendo ventaja en las encuestas. Las últimas le dan una ventaja de 4 puntos sobre Romney y casi el doble sobre Santorum, una diferencia que podría consolidarse y aumentar si los datos de creación de empleo siguen mejorando.