Once soldados colombianos han muerto esta madrugada en un ataque llevado a cabo por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en Arauquita, cerca de la frontera con Venezuela. El mismo ha coincidido con el día en el que las FARC empezaba a liberar a la decena de miembros del Ejército de Colombia que aún tenía en su poder, algunos desde hace varios años.
Las FARC ha intensificado su ofensiva durante las últimas semanas, incluso en Arauca, un departamento con ingentes reservas petrolíferas, en el marco de su política de acercamiento al Gobierno, aunque refrendando a su vez su poderío militar. Estos ataques han hecho que el gobierno del presidente Santos haya rechazado el entablar negociaciones con la guerrilla hasta que deponga sus armas y libere a todos los secuestrados.