Un total de 17 agencias de viajes catalanas han presentando una denuncia formal contra Aena y el Ministerio de Fomento por valor de 1,2 millones de euros por los daños y perjuicios que sufrieron por el caos aéreo llevado a cabo por los controladores en 2010.
Fue en diciembre de ese año cuando por primera vez en la historia de la aviación española se cerró el espacio aéreo provocado por el abandono masivo de los controladores de sus puestos de trabajo.