El presidente de Cuba ha recibido en el aeropuerto Antonio Maceo, al Papa. Raúl Castro estaba acompañado del arzobispo de Santiago, acompañado del arzobispo de Santiago y presidente de la Conferencia Episcopal Cubana, Dionisio Guillermo García Ibáñez, además del nuncio de la Santa Sede en Cuba, Bruno Musarò, autoridades políticas y civiles y el decano del cuerpo diplomático. Tras recibir un homenaje floral de cuatro niños, Benedicto XVI se ha dirigido a los centenares de personas congregadas asegurando que ha hecho este viaje para confirmar a sus hermanos en la fe y alentarles en la esperanza”. “Llevo en mi corazón las justas aspiraciones y legítimos deseos de todos los cubanos, dondequiera que se encuentren, sus sufrimientos y alegrías, sus preocupaciones y anhelos más nobles, y de modo especial de los jóvenes y los ancianos, de los adolescentes y los niños, de los enfermos y los trabajadores, de los presos y sus familiares, así como de los pobres y necesitados“, ha indicado.
El Papa ha reclamado al presidente Castro un avance en la aportación “imprescindible” que la religión esta llamada a desempeñar en el ámbito público de la sociedad cubana, al recordar el viaje que su predecesor Juan Pablo II realizó en 1998, que “ha dejado una huella imborrable en el alma de los cubanos”.
“Uno de los frutos importantes de aquella visita fue la inauguración de una nueva etapa en las relaciones entre la Iglesia y el Estado cubano, con un espíritu de mayor colaboración y confianza, si bien todavía quedan muchos aspectos en los que se puede y debe avanzar, especialmente por cuanto se refiere a la aportación imprescindible que la religión está llamada a desempeñar en el ámbito público de la sociedad”, ha subrayado.
Por su parte, Raúl Castro ha hecho referencia a Estados Unidos en su saludo de bienvenida, “la potencia mayor de la historia que ha querido despojarnos de la libertad”, ha clamado, al tiempo que ha exigido para Cuba la lucha por “la verdad y libertad de la que jamás” se han abandonado. No podía faltar la referencia al embargo que sufre la isla hace ya 50 años, y el presidente ha destacado que “la nación ha cambiado todo lo necesario para sostenerse”. Tras citar las carencias a las que el pueblo cubano se ha enfrentado, también ha enumerado los avances en el país en los terrenos de la educación y medicina. Castro también ha hecho una extensa referencia a la peregrinación de la Virgen de la Caridad del Cobre por todo el país y a las “excelentes” relaciones entre el Gobierno cubano y la Santa Sede y ha recordado al Papa que “nuestra constitución deja completa libertad religiosa en todo el país”.